lunes, 19 de octubre de 2009

Red Dawn (Amanecer Rojo. John Milius, 1984)

Después de tres meses vuelvo a escribir en el blog. Hasta el momento no había encontrado un título que mantuviera la línea que me propuse para este espacio. Sin embargo y, mientras recababa información sobre "road movies" donde los camiones fueran los protagonistas, me vino la inspiración o, mejor dicho, Patrick Swayze apareció. Resulta que este actor malo pero con grandes "blockbuster" en los 80 y comienzos de los 90 (The outsiders, 1983; Dirty Dancing, 1987; Ghost, 1990; Point Break (Le llamaban Bodhi), 1991) protagonizó una película "típicamente ochentera" llena de acción, con un guión cogido por los pelos para dar sentido a una historia que quita el sentido. Me refiero a Amanecer Rojo. Una vez que tiré de memoria me pareció ideal recuperar el ritmo de producción del blog con esta cinta. Al fin y al cabo, mantiene la "etiqueta miscinelánea": película cuasi desconocida para mis "íntimos" seguidores, buena banda sonora, grandes actores secundarios, estrellas jóvenes en alza...

La URSS ya llevaba tiempo hundida y pronto iba a desatarse la locura en el Telón de Acero bajo las medidas de apertura Gladnost ("transparencia" informativa y menor control político) y Perestroika ("liberalización" económica). No obstante, habría que esperar un par de años después de que la película viese la luz para que estos hechos sucedieran (1985, Gorbachov en el poder). Mientras la cinta de John Milius se filmaba, por la Secretaría General del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética (hay que ser rigurosos en ocasiones) desfilaba la llamada "gerontocracia". Es decir, miembros del Partido Comunista octogenarios que no duraban un "asalto" en el Kremlin, no porque los depusieran, sino porque morían de viejos (Yuri Andropov, 1982-1984; Konstantin Chernenko, 1984-1985).

Así, como los americanos se aburrían y Ronald Reagan tenía que meter el miedo a los ciudadanos para justificar su gasto presupuestario en la llamada "Guerra de las Galaxias" (carrera armamentística por la que se fabricaban satélites que se ponían en órbita para crear escudos protectores antimisiles nucleares), aparece esta "delirante" película. Si no, cómo alguien se iba a creer que de repente en pleno corazón de Estados Unidos se produce una invasión soviético-cubana...¿dónde estaban los coreanos del norte? no se/no contesto. Pues esta es la trama de Red Dawn. Ni más, ni menos. Cuando la vi tenía 8 años y, claro, me quedé alucinado (la volví a ver hace relativamente poco y reconozco que me emocionó).

De todas formas, la cinta tiene sus atractivos. En primer lugar, el director, John Milius (Conan El bárbaro, 1981) trabaja, una vez más, con su compositor preferido, Basil Poledouris. Hasta en cinco ocasiones colaboran a lo largo de los años (El gran miércoles, 1978; Adiós al rey, 1988; El vuelo del Intruder, 1991). Este músico griego ha dejado para las discotecas de los amantes del celuloide uno de los grandes soundtracks de la historia del cine. Recomiendo que oigáis todos los temas de la película de Conan.

Otra de las buenas cosas de la película es el reparto, encabezado por un grupo de jóvenes que en a principios de los 80 destacaban y que, finalmente, se hicieron un hueco en Hollywood. Ya he nombrado al fallecido Patrick Swayze (casi escribo un post sobre "Rebeldes" de Coppola para homenajerle). Pero no hay que olvidar a Charlie Sheen (Wall Street, 1987); Lea Thompson (la novia de Michael J. Fox en Regreso al futuro, 1985); Charles Thomas Howell (Harvard, Movida Americana, 1986); y Jennifer Grey (Dirty Dancing, 1987).

Para concluir, no puede dejar de nombrar a un par de secundarios de lujo que aparecen en Amanecer Rojo. Los actores de reparto son mi debilidad. Para mí, son los que mantienen el rigor en las películas más allá de que éstas sean una basura o un exitazo. En esta ocasión nombro a Harry Dean Stanton (París. Texas, 1984). En esta película de Wim Wender es protagonista absoluto, aunque mi papel favorito es en Alien (Ridley Scott, 1979) y su "minino, minino" (en original "jonsie, jonsie", que es el nombre del gato de Sigourney Weaver). Y no me olvido de Powers Boothe (La selva Esmeralda, 1985). Recientemente podéis seguirle en la serie Deadwood donde ejerce el papel de un tipo sin escrúpulos que regenta un "saloon".

Simplemente diré que "he vuelto".

3 comentarios:

  1. Qué grande! cumple el perfil de peli que tus íntimos lectores demandamos, veo que ya has captado por dónde van nuestros tiros. totalmente de acuerdo con tu tesis sobre los secundarios, no se puede explicar mejor. Y grande la serie deadwood, por muchas razones, pero una de ellas que sea un cementerio de elefantes donde secundarios de lujo se salen...

    Jesús.

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  2. UUuu vuelves con las pilas cargadas. Me ha gustado mucho la entrada, como la has estructurado, no sobra ni falta nada. Aunque, para que nos vamos a engañar, no creo que vea la película. Estas películas de los 80 me dan bajón.

    Comparto lo de los actores de reparto, pero también pienso que los principales tienen un peso más importante. Pero bien es cierto que uno sin el otro no son nada.

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  3. Estimado caballero:
    Es nuestra ilusión que eche una ojeada a la última entrada del blog. En ella se dan diversos argumentos a favor la huelga general del 29 de septiembre. Los trabajadores se juegan en ella mucho, y es algo doloroso comprobar como muchísima gente, sobre todo entre los más jóvenes esto parece no importarle. También nos llenaría de alegría, si ese es su deseo, que dejase su opinión personal en relación a las opiniones vertidas en nuestra humilde web.
    Un saludo afectuoso desde tierras canarias.

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